jueves, 30 de diciembre de 2010

TU




Me sumerges en la oscuridad.


Tu que deberías ser mi luz.

Tu que alumbraste mis sentidos,

dame paz, dame amor.

Para que brillen tu reflejo y el mío,

dando claridad al universo.

Tu voz en el teléfono

acariciando mis oídos,

despertándome, hace que

despliegue mis alas, energizándome.

Diciéndome, diciéndote.

El mejor regalo.

Tan solo palabras,

tan importantes para mis oídos,

como el amor que tengo guardado,

tan solo para ti.


Gladys Goldszteyn.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Dècadas




A medida que pasan las décadas, cumplir años se hace mas difícil.

Comenzamos a añorar los jóvenes años, en que arrasábamos con el presente, y el futuro era todo una proeza. Ahora valoramos cada detalle positivo de nuestro dìa a dìa, y de los no tanto, aprendemos. Ya no podemos hacer algunas cosas que nos gustaban, cuando transcurrían esos hermosos y jóvenes tiempos. Pero podemos otras, tan disfrutables, apreciadas y más valoradas que antes. Hacemos lo que podemos, con toda la mágica experiencia adquirida. A los que nos gusta transgredir: Nos sabemos mas sabios. Conservando intactos nuestro joven sentir. Apasionados y comprometidos con las distintas situaciones de la vida. Es esa misma bendita y apasionada transgresión, lo que nos mantiene eternamente jóvenes en el espíritu. Y nos permite enamorarnos de la vida como cuándo cumplimos 15 años.
Gracias a ella por tantos momentos de felicidad, y por los que vendran...


Gladys Goldszteyn.



miércoles, 22 de diciembre de 2010

El niño y la luna




Esta es la historia de Juanito, un niño como cualquier otro.
Pero no tanto, ya que es un niño muy inteligente para su edad, y con pensamientos demasiado elevados para la misma. De forma contraria a sus compañeros de colegio, en donde alguno que otro estaba enamorado de su maestra o de su compañerita de banco, Juanito estaba enamorado de la luna. Blanca, bella y esplendorosa, solía sentarse al borde de su ventana, y por las noches contemplarla, al menos un rato, antes de irse a dormir. Le iba descubriendo rasgos de una cara femenina: aparecían las cejas, los ojos, la nariz y la boca, y cada noche observaba una expresión diferente en ella. A veces parecía que lloraba, a veces que reía, y cada noche la sonrisa era diferente. Sin duda era el rostro más bonito que hubieran contemplado sus ojos, se decía. Se iba a dormir tonto de felicidad, cuando le parecía que lo miraba y le sonreía. Entonces hasta soñaba con ella, se veía en un largo viaje ascendiendo en una extraña nave plateada, como de otra galaxia.
Flotando entre nubes blancas transcurría su sueño, y sentía elevarse infinitamente, pero nunca llegaba a destino. Al despertarse a la mañana, recordaba el sueño, que siempre en mitad del recorrido se desvanecía. Una noche mirándola a los ojos le dijo: sé que me esperas y yo quiero llegar allí alto, donde tú estás para mecerme en tus brazos de lino, pero siempre que te sueño, me quedo en el camino.

Dime mi luna blanca:
¿cómo puedo hacer para llegar
donde tu inalcanzable manto me envuelva
y besar tus ojos de perlas?...
Dime mi bella novia blanca:
¿por qué no te alcanzan ni las estrellas?...
Y dime,
¿cuándo construirán naves en la tierra
que me lleven fácilmente donde tu estás?...
Y en eso anda Juanito, probando formas de mirar y concebir el mundo.

Gladys Goldszteyn.


jueves, 16 de diciembre de 2010

Anhelos.





Quisiera me acaricies
y no estas.
Quisiera acariciarte
y no te tengo.
Quisiera de tus mimos
y los míos.
Quisiera me endulzaras los oídos,
susurrándome, susurradote.
Quisiera que me beses,
me recorras.
Como yo lo haría aquí si te tuviera.
Quisiera que parásemos el tiempo,
por lo que hemos perdido.
Para disfrutar más,
por lo que no hemos podido.
Quisiera me estrecharas en tus brazos
y dormirnos.
Quisiera poder tantas cosas,
que jamás han sucedido.
Quisiera no reprimir este amor,
que me caló hasta los huesos.
Quisiera te entregaras a el,
porque sin ti ya no puedo.

Gladys Goldszteyn.

lunes, 13 de diciembre de 2010

De luna y guitarra



Guitarra y luna solitarias
suenan sus acordes enamorada.
Noche rasgada de estrellas
entre notas suburbanas.

Plata reflejando el río
destellos de su mirada.
Dulces acordes serenos
noche de paz y de magia.

Luna perlada y sureña
coquetea con notas rasgueadas.
Guitarra que llora en la noche
por no poder alcanzarla.

Gladys Goldszteyn.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Tarde

                                                
                                              
                                               

                                   Tristeza de no verte
                                  Angustia de no tenerte
                                  Resignarme a perderte
                                  Dolor por lo que no fue
                                 Encuentro con la realidad
                                Renunciar a quererte…
                                Y amarte sin final…


                                                
                                  Gladys Goldszteyn.


jueves, 2 de diciembre de 2010

Brasas



Que estamos haciendo amor
ocupando lechos vacíos de presente.
Pero el mío te guarda en la memoria
entre brasas de amor.
Que pasión tan locamente auténtica
se perdió entre mis sabanas y mis paredes.
Dejando en el aire tu energía y la mía
que no se diluyen en la espera.
Que ganas de verte amor.
Que deseo ahogado que explota,
en partículas, en sentimientos encontrados, en extrañarte, amarte y recordarte.
La furia de tantos besos y caricias abortadas, no empañará ese recuentro anhelado.
Te juro se harán realidad nuestros encuentros postergados.
Y ese día nadie podrá apagar el fuego de nuestras brasas.                                                                                
                      
Gladys Goldszteyn.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Barcos de papel.

Yo estaba y tu las ganas.

Yo estaba y tu los miedos.

Yo estaba y tu el deseo.

Yo estaba y tu en tormento.

Yo estaba alimentando una ilusión.

Con el corazón abierto.



Y se intentó distancia.

Y no nos mató el olvido.

Y nos hundió el martirio.

Y la soledad de no poder ser.

En medio de un mar de nada.

Fuimos pereciendo.

Como barcos de papel.


Gladys Goldszteyn.

 

jueves, 18 de noviembre de 2010

Angeles de amor

Y fue bello.

Despertarlos, removerles,

los sentimientos dormidos.

Ilusionarlos como a niños.

Dormirlos entre bambalinas,

abrazados a la almohada
del mañana.

Verlos soñar desatinos

Y no tanto…

Pero hay destinos.

Que ya están marcados…

Y yo que soy el vuestro

Juego con ello...


Gladys Goldszteyn.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Aviones

Aviones pájaros de acero en vuelo.

Atravesando los cielos, penetrando las nubes, acariciando estrellas,
movilizando lunas y soles.

Susurrándole al universo, buscando la puerta hacia el eterno.
Transportando almas, tendiendo puentes, entre los cielos.
Propiciando encuentros,
de padres, de hijos, de hermanos de amores.
Propulsores de felicidad y unión,
en aeropuertos de reencuentro.

Encuentros del desencuentro, de la vida.
Bendecidos sean, preciosa herramienta que inventó el humano.
Aviones que planean, que maniobran, que practican,
que nos defienden, que nos protejen, que pelean.

Los que escucho desde mi cama,
en la eterna noche solitaria, pero no vencida.
Sean benditos mil veces.
Pues constantemente tranportan heridos.
Practican para defendernos.
A pesar, y sin màs remedio...
Entrenan por las noches.
Y nos preparan, para la maldita guerra…


Gladys Goldszteyn.

martes, 9 de noviembre de 2010

Mi calle

Había una vez una calle,
donde todo era alegría.
La de casitas iguales.
La de la vida tranquila.

Balcones enrredados, enmarañados,
entre la chusma vecina.
Malvones y claveles, florecían.
Perfume de jazmines, la brisa traía.

Vecinos de zaguanes,
parloteos de veredas.
Desplegaban perezosos,
mate en mano, cartas y hasta la cena.
Venían tamboriles calle arriba.
Empinados.
Arrastrando penas los negros,
entre candombes, ondulando.

Paredes que guardan mis secretos.
Amores e infortunios.
Idolos de hierro y de barro.
Casamientos, nacimientos e irremediables ausencias.

Despertares, ideales,
promesas urgentes,
lejanas, irrefutables de cambios.
Que hoy se están cumpliendo,
al paso de los años.

De ahí soy yo.
Soy barrio.
Ahí, crecí, jugué, canté,
bailé, amé, sufrí y partí.

Hijos de esa calle,
hemos tenido que marcharnos.
Algunos hoy somos anónimos,
que encendimos el motor de los cambios.

Ironías del destino.
Ya no tendremos retorno,
ni podremos disfrutarlos.

Había una calle
que hoy relata mi memoria
La de don Emilio Reus.
La que ahora es monumento,
y que pasó a ser historia.

Gladys Goldszteyn.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Noche...y amanecer.

Noche cuéntame.
El porque de tantas cosas.
Esas que el sol encandila.
Y no se dejan ver con claridad.

Esas que en la enmarañada selva mundana,
nos confunde, enredados en su trajín.
Esas que el ruido ensordecedor del transito
ahoga, en la gran urbe mundial.

Esas con que la información mentirosas bombardea.
Esas cosas a las que el mundo elude con indiferencia,
por cobardía o comodidad.
Que, constantemente dejamos pasar…

Esas en donde el compromiso debe de ser fuerte,
pero demasiados asumir no quieren.
Esas en donde la justicia muere
ante la indiferencia, casi total.

Noche cuéntame de los porque que aún no tengo…
Cuéntales, traspásalos, ilumínalos a ellos.
Y amanece milagrosa para traer claridad.

Gladys Goldszteyn.

jueves, 4 de noviembre de 2010

La vida, la mùsica y tù.

Se escapa, se escapa.
No deseo correr tras ella.
En su ritmo vertiginoso,
ni un solo segundo vuelve atrás.

Lentos sorbos de sabrosura escapan,
pero otros se dejan atrapar.
Tenues caricias las vibraciones,
vienen por ondas auditivas.

Vienen por energías paralelas.
Símiles y no tanto.
Vienen por que se atraen.
Y ya no se pueden desconectar.


Gladys Goldszteyn.

martes, 2 de noviembre de 2010

Escribo

Escribo no puedo evitar que mi mente te traiga.
Escribo mientras los sentimientos emanan.
Escribo y mi alma te llama.
Escribo mientras mi corazón sangra.
Escribo para olvidarte.
Escribo para ahogarte.
Escribo para ignorarte.
Escribo para borrarte.
Escribo para matar este amor…
Que quisiera que no fuera
Màs que un capricho del alma.

Gladys Goldszteyn.


domingo, 31 de octubre de 2010

Confesiones que nunca llegaràn a destino.


Tengo una carta inscripta en la memoria. Pero confieso recién confeccionarla. Tomaré resguardo de que te llegue, a pesar del largo tiempo transcurrido. Aunque me planteo si valdrá la pena, ya que reconozco que siempre fui un inmaduro.
Te quise si, al principio mucho, me consta que vos también, y se que demasiado. En eso nadie ha podido superarte. Se que me has querido tanto, como nunca otra. Hoy pienso que no lo he merecido ni valorado. Pero ya es tarde.
Te veo esperándome cuándo yo no llegaba a tiempo. O simplemente no llegaba. Y veo a los muchachos en el boliche que me decían, “flaco no te vallas, es temprano, juguemos otra partidita”, y copita va y copita viene, ¿vio?, es la vida del bohemio. (Eso si debo reconocer, que me dejaba arrastrar muy fácilmente). Siempre te lo dije,”si te gusta el durazno que no te haga mal la pelusa”. Pero sabías que te quería, a mi manera, claro. Cuando si llegaba a tiempo, te encontraba emperifolladita y perfumada como una rosa. Nos íbamos por las calles de Buenos Aires, a reventar la bohemia de la noche, y al placer de bailar unos buenos tangos. Supe hacerte feliz, me consta que lo eras, estrechada entre mis brazos entre acordes milongueros.
Jamás aparté de mi recuerdo tú entrega total, el detalle que me envolvió y me enamoró. Siempre dispuesta para mí, para mis brazos, para mis besos, dándomelo todo. Inigualable, a la hora en que se pierden por el desierto infinito de los enmarados, las almas que se encuentran y se funden en una sola. “Veo que me salió el poeta”, no es para menos flaca añorada.
Recuerdo entre otras tantas cosas, aquella separación involuntaria, circunstancial de tres meses, ¿te acordàs? Cuando volví de ese viaje tu recibimiento fue de locura. Era tanta el ansia que uno profesaba por el otro, que al fundirnos, nos volvimos uno sin poder ni querer despegarnos por horas. Cosas bellas que guardo en mi memoria, ¿y vos? ¿No se para que pregunto, después de tanto tiempo pasado? Si me vieras, estoy màs viejo, pasaron los años. Nada que ver con el figurín canoso, impecable, he interesante, que conociste.
Para decir la verdad fuiste la compañera perfecta, súper cariñosa, hogareña, buena cocinera, buena amante, y encima bailabas bien el tango; ¿qué más puede pedir un bohemio como yo?
Pero usted sabe, lo bueno dura poco, no se si porque uno no sirve, o porque la vida a uno lo hizo así, tal como es y sin poder cambiar, que se le va hacer…
Se me cruzó un domingo cualquiera, ¡que morocha!. Alta, grandota, bien formada, lindas piernas, unos ojazos negros, ¡un minòn!, y perdí la cabeza. No es que ya no te quisiera; pero flaca, vos trabajabas en esa confitería ¡hasta los domingos! ¡Y yo me sentía solo!, ¡entendeme! Y factura va, bizcochito viene, habías empezado a engordar bastante, ¡acordàte! ¡Y vos sabes que a mi me gustan las flacas! Cuándo yo te conocí estabas hecha una pinturita, pero bueno después de cinco años juntos, se te fue la mano con los vigilantes y las medias lunas. Si ya se que te diste cuenta que estaba raro e inestable, por eso comías tanto, por ansiedad. Pero deberías haber cuidado más la figura, y los horarios que no nos coincidían.
Rápidamente, y sin esperarlo, me diste el raje. Fuiste implacable, no diste chance ni tregua. ¡A ver si es que yo recapacitaba por lo menos! Así de una, los que nos unió se hizo pedazos. ¡Como me dejaste! Sin siquiera plantearte darme otra oportunidad, esperando un tiempo prudencial, a ver que pasaba conmigo y la morocha. Y yo que estaba tan seguro de tu amor por mi, me hice el loco. Hoy a la distancia lo reconozco flaca. ¡Què felonía!
Que podía hacer si ya estaba todo arruinado, me fui a vivir con la morocha. Los detalles conociéndote, no creo que te interesen, ni vengan al caso. Pero lo cierto es que la susodicha, me jodiò la vida.
No espero que me creas. Yo te quería. Si. Pero a mi manera…

Gladys Goldszteyn.

jueves, 28 de octubre de 2010

Traiciones domèsticas

Las colinas asomaban no bien a la vuelta de la tercera curva. Apenas al doblar se veían los primeros edificios; imaginaba que estarías esperándome.
Quizás en el parquecito de enfrente jugando con Mimo, en la esquina mirando hacia ambas direcciones, o simplemente sentado en la cocina ante una taza de humeante café. De todas formas no tendría importancia el lugar. Era mil veces más intenso y doloroso lo que iba a decirte, que el entorno que te rodeara. Pensé como comenzar la conversación sin lastimarte demasiado. Eligiendo las palabras, para no arrasar con tus sentimientos. Me preocupaba tu reacción, pero era inevitable. Tendríamos que enfrentar los hechos, y aceptar la realidad que estaba carcomiendo nuestra relación. A decir verdad, se me olvidó avisarte que llegaría mas temprano que de costumbre.
La esquina estaba desolada, en el parquecito apenas tres niños jugaban escondidos. En la cocina, unas prendas femeninas esparcidas por el suelo, se dirigían desordenadamente hacia nuestra habitación matrimonial. Le seguían un zapato de tacón, una braga y un corpiño enredado en el pomo de la puerta.
Como se simplificó todo, ni siquiera tuve que abrir la boca ni gesticular palabra. Simplemente te clavé la mirada, atravesante, y rodaron dos lágrimas por mi garganta, de las cuales ni te percataste.
A decir verdad, parece que hacía algùn tiempo me habían ganado de mano…
Tú y mi mejor amiga.


Gladys Goldszteyn.

sábado, 23 de octubre de 2010

Concordia al amor

Me reconcilio amor
me reconcilio
Ya soy mas tierna
y soy mas buena
Ya soy mas dulce
y mas etérea.

Me reconcilio amor
me reconcilio
Y a la pasión ya voy
como quimera
Y a la lujuria amor
como a la guerra.

Me reconcilio amor
con el amor
Y con sus ganas nuevas.

Gladys Goldszteyn.

viernes, 22 de octubre de 2010

Sueños locos






En mi placentero sueño mañanero y sabatino, te has introducido, de repente y sin aviso.
Abro la puerta y allí estas, risueño alocado e inoportuno.
Saludando simpáticamente te introduces en mi morada. No salgo de mi asombro, tampoco de mi comprensible espanto.
Traes contigo una bolsa de monedas argentinas doradas. Me escucho decirte que de nada te servirán aquí.
Te muestras alegre, simpático y dicharachero.
Me asustas, no se bien si eres oportuno, no te esperaba.
Ni siquiera sabes el idioma.
Me veo en un lujoso salón, una fiesta.
Y tú vas y vienes con una bandeja de bebidas, alegremente, pasando entre la gente, oficiando de simple camarero.
Y me pregunto, como te las arreglas si ni siquiera puedes hablar el idioma del lugar…
No salgo de mi asombro, cobardemente aterrorizada.
Salgo de mi ensueño, traigo mi inconciente a la realidad. Abro mis ojos estoy en mi cama, en mi habitación, en mi casa.
La pena me envuelve.
A pesar de mi cobardía, creo que hubieras logrado mi aceptación. Pienso que quizás me sigas pensando, aunque no te guste reconocerlo. Quizás me necesites más que nunca.
Pues yo no te he traído, si no que, has sido tú el que ha venido….





Gladys Goldszteyn.

martes, 12 de octubre de 2010

Insomnio

No puedo dormir
Te pienso
Te tengo, y no
Me enojo, y te quiero

No puedo dormir
Porque si me duermo
No te pensarè
Ni te tendrè

Serà como tricionar
Mi memoria de tì...
Entonces serà mejor que no duerma.

Gladys Goldszteyn.

viernes, 8 de octubre de 2010

Susurros de un corazòn

El corazòn creyose muerto
Y estaba vivito y coleante
Pasiòn la màs mìa, la màs lejana
Volviò un dìa a visitarme
Yo la creìa enterrada, me equivocaba. Todo lo removiò hasta hacerme vibrar.
Y que importa que ya no estès
Si lo que màs importa es que has estado.
Suelto y vuelvo en mì renovada
Agradezco a tu rosa mañanera los pinchazos, me quedo con sus pètalos.
Por mostrarme nuevamente el camino fresco y regado de la tierra...


Gladys Goldszteyn.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Sobre el amor


Necesito quererte
de una forma fácil y sencilla.
Sin complicaciones
pero con pasiones.
Sin grandes tormentos
volar a los vientos.
No tenemos demasiado tiempo.
Quiero que me explote el alma,
antes de que me explote el cuerpo…

Gladys Goldszteyn.

De madrugada

No puedo regalarte un poema encantado. La vida es un verso de bondad y dolor. Trasnochadas y desveladas letras vienen y corren por mis dedos. Ordenador hueco te domesticarè. Dibujaràs con sentimiento las palabras, yo te enseñarè. En esta madrugada gastando horas vanas robadas al sueño, pienso. Donde quedò la ingenua risa, la juventud vivida de prisa, los besos robados sin malicia, la antigua y lejana costumbre de las caricias. En este entorno hostil que desquicia, me procurarè unas delicias, nadie me asfixia. Y quiero renacer. Escucho a mi corazòn de paloma. Me pide que vuele. Y que jamàs me deje vencer.

Gladys Goldszteyn.

Antagònica

Maldigo el reprimido y casi inconsciente silencio de mi cuerpo. Que se quedò en el pasado, preso de un sentimiento muerto.Que responde a la òrden de mis erròneos pensamientos. Que no me permite disfrutar del placer embrujador del instinto. Vencerè a la mente, como antes vencì a la carne . ¡Cuanto antagonìsmo! Y sin embargo estoy y a tu manera estas. 


Gladys Goldszteyn 

miércoles, 15 de septiembre de 2010

El jardìn de nuestra vida.

Decidì remover toda la tierra esparcida. Regar siempre que haga falta, para que toda semilla allì plantada, germine ràpido y mejor. Plantè toda clases de flores bellas y àrboles de sabidurìa por doquier. Agreguè en su decoraciòn, colorido y un toque artesanal importante, para embellecer aùn màs sus frutos. De cuando en cuando crecen càrdos y rosas con espinas lastimosas. Los càrdos son comestibles, por tanto digeribles. La rosa es sumamente decorativa pero lastimera. Cortàndole el tallo de cuajo, me quedan sus hermosos pètalos esparcidos. Todo tiene soluciòn, todo se transforma, todo se recicla. Hace tiempo casi una vida, ando en busca de conocimiento. Mis caminos estàn llenos de verde esperanza y positivismo, que siembra la tierra que aùn no fue arada. Todos somos criaturas mutantes.
¡Anìmate a decorar tu jardìn!

Gladys Goldszteyn.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Los gatos

No puedo evitarlo, los gatos callejeros me conmueven al pasar y verlos. Despiertan en mi una piedad indescriptible. Al pasar les hablo con amor y los saludo. Sus ojos me miran asombrados, es que son constantemente ignorados. Cierta filosofìa hindù comenta, que han venido a la tierra para cuidar de los humanos. Demasiada responsabilidad para un simple felino. Serà por eso, que en sus ojos veo reflejada, toda la tristeza de este mundo... 
Gladys Goldszteyn. 

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Siete letras


Dije tu nombre y ya no sentì nada. Tan solo fue un sonido, tan solo una palabra. Siete letras que no asociè absolutamente con nada. Cuando el corazòn deja de sentir y de padecer, la mente borra; y transforma en difusos recuerdos algo que ya no existe.

Gladys Goldszteyn.

El poder del tiempo.

En su estado màs vano transcurre, en su estado màs sabio enseña. El tiempo es savia, se hace roca y sal de la vida. Deja sus marcas incrustadas en la piel y en el alma. Yen cada una de ellas, su firma indeleble. Pero por sobre todo, es quièn casi todo lo cura...

Gladys Goldszteyn.


sábado, 21 de agosto de 2010

El làpiz y el papel

Por siempre ustedes,
el làpiz y el papel.
Felizmente ustedes,
elìxir en mi existir.
Oportunamente siempre,
encontràndolos para mi.
Acertadamente
dibujando juntos el amor, el sufrir, la felicidad en el dìa a dìa de vivir.
Los infortunios sin medida, las batallas ganadas, las perdidas.
Amorosamente ambos
ligazòn del alma, y de lo espiritual.
Lìnea, cable a tierra.
Espigòn que desvìa mi conciente.
Que rescata mi ser de tanta insensatez
humana.

Gladys Goldszteyn.

sábado, 14 de agosto de 2010

Palabras para Mario. A Mario Benedetti


He estado repasando tus textos. Montevideo allì nacì y crecì entre los "montevideanos"."Gracias por el fuego" vino a mi en esos años jòvenes, cuando decidimos que querìamos cambiar el mundo; y gracias por el fuego que nos supiste transmitir. Ha pasado una vida casi,. y seguimos querièndolo cambiar."Inventario", me acompañò durante mis jòvenes años como libro de cabecera, por supuesto que aùn hoy lo conservo. Comprendì realmente "mi nociòn de patria"a travèz de sus pàginas. Aprendì desde la soledad, sobre el dolor, hasta la ternura y el amor. En dònde mi vapuleado corazòn se volviò "corazòn coraza". Los "poemas de la oficina", la rutina burocràtica del laborante, del indìgno sueldo que no alcanza, ante un jefe malhumorado que te exprime hasta el hartazgo, abrieron el abanico de reivindicaciones sociales. Usando nuestra "tàctica y estrategia", destapabamos "el cumpleaños de Juan Angel", y asì a escondidas lo devoràvamos, engullendo aquello tan prohibido.
Con nuestros aciertos y equivocaciones, fuè lo que palpamos, lo que vivimos. Fuì tantas veces "una mujer desnuda y en lo oscuro"; desnuda de patria, desnuda de ausencias, desnuda en medio de lo oscuro. Cuando hacìa rato me planteaba que el cambio tenìa que ser el mìo, realizando el "inventario dos", me disponìa a ello. No recuerdo en que "primavera con una esquina rota" me perdì en la "geografìa del exìlio", que fuè un autoexìlio mejor dicho. Y nos fuimos, otras calles, otros caminos, otras costumbres, otros cielos; y tus atesorados libros siempre fueron conmigo. Ellos me acompañaron todos estos años. Aùn hoy los conservo. De ahì mi hàbito por la escritura, pequeño secreto en dònde el alma se refugia. Y que importa el òrden de los titulos si siempre estuviste presente mi querido Maestro. Si siempre me reflejè y refugiè en tus escritos. Como no homenajearte humildemente hoy, Mario querido. Si eres parte de mi vida "en mi diàlogo con la memoria", en mi "repaso històrico", en mis "reconciliaciones", en el "buzòn del tiempo". Siendo tù como yo, "testigos de uno mismo". "Quièn de nosotros" con el correr del tiempo, no le ha pedido una tregua a la vida. "La tregua" en esa loca carrera por encontrar la razòn de la sin razòn, o quizàs para reencontrarce con uno mismo.Y hoy heme "aquì lejos", clamando a los hombres y al cielo. "Hagamos un trato"en "defensa de la alegrìa", por encima de todos los males. Porque asì nos lo enseñaste y esa debe ser nuestra mayor consigna. ¡Defenderla!

19-05-20009  Gladys Goldszteyn.

viernes, 13 de agosto de 2010

Tècnica

Aquì no hay tècnica, escribe el corazòn. Y la vida con su policromìa traza y dibuja las palabras que en el papel se plasman. La tècnica, ¡es tan solo vivir!


Gladys Goldszteyn.

Luciernaga.

Te vì.
Mas que verte te presentì, brillar entre el lodo, destacàndote, imponièndote, por encima de todo y de todos. Por tu propia luz de bengàla. Por tu tenacidad y tu fuerza. Por tu inagotable energìa. Por ese don etèreo y bendito. Por esa lucièrnaga encantada, que sale de la imàgen del espejo, y se funde con la mìa. Y viene hacia mi a travez del reflejo, a travez de la vida, a travez del alma.


Gladys Goldszteyn.

El don. (versiòn mejorada)

Te dan el don de la vida y muchas veces no sabes que hacer con ello. Tratando de vivir, tan solo transcurrimos. Sin aprender del todo, que cosa es el misterio de lo bien vivido. Desperdiciamos horas, dìas irrecuperables, en un vano pasar inerte, vacìo.Y la pregunta està ahì honda e impotente, llena de misterioso, sufrimiento y dolor. ¿Porquè y para què? Ahùn no he encontrado la dogmàtica respuesta, quizàs nùnca... La lògica ni la sabidurìa suficiente en el sentido de la pràctica. Mantengo la esperanza intacta, espero a mi heraldo, para henchir ese espàcio vacìo. Y en este hado que me tocò en suerte, sigo siendo heterodoxa por naturaleza. Es entonces cuando me dejo transcurrir con o sin abatares, solitaria y tratando de ser fuerte. Pero estàn los sentidos que no mienten, tiritàndo en el frìo de la sinòptica muerte. Jugando con los hilos, gastando una broma,simulando una vida, inclemente e incierta, como este mundo errante y sin sentido. Al que tal vez erradamente he venido...

Gladys Goldszteyn.

Utopìa


Quiero un despertar lento y suave de sàbanas que acaricien. Un buen dìa lleno de augurios y positivìsmo, luego de un sueño reparador y nocturno. Una mañana sin horarios y sin prisa, en dònde suene el telèfono, tan solo para comunicar nuevas alegrìas. Enterarme por las noticias que los hombres dejaron de fabricar armas, que las organizaciones terroristas dejaron de existir como tales, y que por lo tanto han dejado de usarlas. Que la fabricaciòn de drogas, solo serà utilizada para la curaciòn de enfermos; y que todas ellas "armas y drogas" seràn quemadas en una hoguera universal. Que seràn abolidas varias costumbres "humanas". Guerrear, torturar y el hambrear principalmente, entre muchas otras. El poder capital, religioso y polìtico, el papado, el rabinato, y todas las clases representativas de nuestras sociedades. Islamistas, islamofascistas, fascistas, marxistas, màs todos los "istas" y los que no lo son, se han unido; tan solo por la salvaciòn de la especie humana, animal y su habitats.`¡ Es que el mundo se nos va al carajooo! ¡Marchan todos juntos por amor universal! ¡Salvemos el mundo, salvemos el amor! Que se clausure la negatividad. Que las palabras, intereses, manipulaciòn y guerra se borren del diccionario.Que la gente se frecuente y se busque tan solo por el deseo de compartir, y no por bajos intereces mezquinos. Y el buen dìa cargado de presàgios con una sonrisa franca, haga su apariciòn. Es que yo tengo mi propio sentido utòpico, serìa todo tan simple. ¡Pero el amor universal es cosa de almas grandes! Tan solo estos cambios quiero y parece que pedì demasiado... Pero aprendì que para pedir, ¡hay que pedir a lo grande!

Gladys Goldszteyn.

Paren el mundo


Los duendes de la madrugada han llegado hasta mi insomnio. Y escribo desde el agujero hondo de mi soledad, desde el dolor, desde la tristeza que me causan las miserias humanas y mundanas; observando cuanta envidia y egoìsmo mal sano, existente hay. Escribo desde la bronca y la impotencia de integrar un mundo lleno de injusticia, en dònde la boca enorme del sistema te traga, y te engulle dìa a dìa. Escribo desde la horrorosa sensaciòn que me produce saber del hambre sobre la tierra, y desde lo horrendo y lo vano del enfretamiento humano, en guerras y sus lastimeras muertes.
Escribo desde el despertar de mis sueños, y para todos los que sueñan. Desde el profundo y sublime sentimiento del amor. Desde las chispeantes burbùjas de la felicidad que me salpìcan de cuando en vez. Desde mi alma que se envuelve en su paz interior. Pero sobre todo escribo desde esta insustituible vida que me enseña. Desde lo màs autèntico de mi ser interior, y es allì en dònde verdaderamente soy. Entonces es cuàndo le pido al planeta y su dirigencia que paren, paren el mundo porque nos vamos a estrellar...

sábado, 7 de agosto de 2010

Frases

El amor no està en el otro, està dentro de nosotros mismo; nosotros lo despertamos, pero para que despierte necesitamos del otro...


El cielo y la tierra.


El cielo y la tierra nùnca se tocan. Ni siquiera en el horizonte lejano. Es tan solo un espejismo vano.

Alli arriba los sueños.
Aquì abajo las realidades.
Allì arriba llegan flotando las ilusiones.
Aquì abajo sucumben las verdades.
Allì arriba emergen los ruegos humanos.
Aquì abajo agonizan las esperanzas.
¡Pero dicen que siempre existiràn los milagros!

Gladys Goldszteyn.

Secretos del mar

Flotaba en el mar de marea alta.
Como si nunca hubiera existido.
Era un cadaver, no tenìa sexo ni rostro.
Un alma errante y sin vida.
En su epitafio marino se leìa:
Naciò y muriò, pero nadie lo conocìa...

Gladys Goldszteyn.


Las làgrimas


Las làgrimas.
Agua pura, sal de la vida.
Exponentes de nuestro interior,desnudàndolo todo.

Las làgrimas.
Expresiòn inmediata que acontece al dolor.
Vertiginosa cascada, derrame lìquido de sentimientos, humedad vertiente del alma.

Las làgrimas
Alivianan el corazòn, purifican el espiritu, desconguestionan el alma.

Las làgrimas.
 ¡Esa sabia y sublime liberaciòn!

Gladys Goldszteyn.

Sabidurìa

De sabios y maestros quiero rodearme. Envolverme de luz y de conocimiento
Y ser esa alma eterna que todo lo sabe...

Algun dìa, en algùn tiempo, volverè y serè màs  sabia...

   Gladys Goldszteyn.

El àrbol de la vida


Busquè su cobijo, el sol se hacìa insoportable.
Tratè de sentarme bajo su copa. El cèsped fresco de sombra, acariciò mis piernas y se hundiò en las palmas de mis manos.
Los ojos del alma se me llenaron de verde esperanza y de paz; entre làgrimas amargas por disiparce.

Gladys Goldszteyn.


Espiritualidad

 "Cuando llegues a un lugar que paresca estar fuera de los dominios de D.os, demasiado burdo para que penetre la luz, y quieras huir...
Sabe que no hay lugar fuera de D.os. ¡Disfruta de la misiòn de descubrirlo tambièn ahî!"

De un rabino

Nacer

Aquì estoy.
Me siento tan protejida dentro del vientre de mi madre.
¡Soy feliz! Tan solo me preocupo en los momentos en que la siento llorar. En este instante no llora, lucha por darme a la vida. Su respiraciòn se acelera y se agita. Estoy aterrada no quiero cambios, estoy en el paraìso matriarcal. De pronto con la fuerza de un huracàn me siento expulsada hacia fuera, arrancada de cuajo, de mi entorno apasible y protector.
¡Mamita!, no se si quiero salir, no se si estoy preparada para afrontar el mundo. 
¡Que paradòjico! Por eso lloro mi dolor.
Tratando de calmarme y conformarme pienso que valiò la pena estar aquì. Cambiè el calor de tus entrañas protectoras, por el de tu pecho y el de tu piel. Gracias mamita, gracias por tanta vida.
No hubieron preguntas. La naturaleza no se preocupò en averiguar si es que estaba lista...
Pero lo sierto es que aquì estoy... 

Gladys goldszteyn.

Albert Einstein

"SI UN DÌA TIENES QUE ELEGIR ENTRE EL MUNDO Y EL AMOR...
RECUERDA SI ELEGIS EL MUNDO QUEDARÀS SIN AMOR, PERO SI ELIGES EL AMOR, CON EL CONQUISTARÀS AL MUNDO"

ALBERT EINSTEIN.

martes, 3 de agosto de 2010

Mar de juncos

La vida se palpa en el dìa a dìa. Y a traves del tiempo se aprende... Desde las suelas gastadas de los zapatos, de tanto hacer camino al andar, y hasta las heridas de guerra que portamos. Los sueños con alas gigantes de todos los colores; son los que nos mantienen en pie. Ante la esperanza de un mundo mejor...

Gladys Goldszteyn.