Te
entiendo aquí hay demasiado ruido,
se hace
difícil poder concentrarse
y
escribir esas historias fantásticas
que a
ti te gustan recrear.
Te
convertiste en pájaro seguro
o en
nave espacial…
para
poder seguir volando y soñando
dentro
de la burbuja,
donde
se sumergen tus relatos;
ese tu extraordinario
mundo.
Este pobre y triste mundo de ciencia ficción
quiere imitarte, empero…
tan
solo logra derramar una lágrima.
Gladys Goldszteyn
A David Adelson: Q.E.P.D
Compañero
Del Taller De Escritura “Mosaicos”