viernes, 30 de marzo de 2012

TIERRA


Huelo miedos ajenos
respiro tensiones
adivino prevención
alerta asfixiante
todo está listo
para la batalla

trocitos de tierra
capricho de la naturaleza
convertida en arena
hay tanto espacio
empero yo quiero
la pequeñez que tú tienes
trato de acorralarte
año a año
pretendo tirarte al mar

hasta cuándo…
hasta dónde…
hasta el hombre…
hasta después…
¡no habrá después,
la paz es ahora!

Gladys Goldszteyn

miércoles, 21 de marzo de 2012

POETA

A los que te siguen/
a los que te acompañan/ 
a los que están siempre expectantes de tus escritos/
a esos que al leerte te lo dicen/ lo agradecen/
a esos que viven tus estrofas/
tus renglones como propios/
a esos que se adueñan de tus sentires/
por reflejo o por sensibilidad:
a esos cuídalos/ salúdalos/ apláudelos/
porque ellos se alimentan de tus palabras/
de tus ocurrencias/ de tus sentires/
viven a través de ellos porque te entienden/
comparten y se reflejan/
a esos cuídalos como a tus palabras/

Sin la aprobación de la gente el poeta no es nadie”

Gladys Goldszteyn

sábado, 17 de marzo de 2012

BELLOS RECUERDOS

Solíamos ir a lo del tío Simón, mi madre y yo. Tomada de su mano, recuerdo adentrarnos en el callejón suntuosamente silvestre, en dónde casi al fondo y a la izquierda, estaba su casa. El callejón desde el comienzo nos recibía con sus flamantes enredaderas, plagadas de flores atractivamente azules. Mis ojos deslumbrados las veían como una caricia con forma de campana, las que parecía sentir sonar en una exquisita melodía. Recuerdo que siempre le pedía a mi madre detenernos, y me quedaba unos segundos extasiada, contemplando campanas al sol, otras veces al viento. El tío Simón vivía en una casa vieja y derruida, con su esposa y familia. Las paredes descascaradas se venían abajo, al techo se le veían las vigas. Mamá era feliz allí con sus tíos y sus primas, y para mí lo bellamente emotivo, era llegar hasta el callejón, que me recibía con campanadas, dándole la bienvenida a mi tierna e inocente niñez. No sé si existirá todavía… En mi memoria como un dulce recuerdo quedaron grabadas, las manos de mi madre, el callejón y su enredadera.
Gladys Goldszteyn

jueves, 15 de marzo de 2012

GUERRA


Nuevamente amenazan las sombras bélicas
nunca se fueron/ han estado acechando tenebrosas
desde siempre / desde lo impredecible/
desde que el mundo es mundo/
desde que el hombre es/ y no crece…
El espectro de la guerra flagela el presente/
y un futuro flamígero/ incierto/
que no debería tener razón de ser/
No habrá Dios que lo comprenda/
ni Dios que demande ese cadalso/
es decisión de los hombres/
existe una parte de humanidad enceguecida/
Monstruo gigante/
que no se espanta ante la inocencia/
detente/ ríndete/ cae aplastante/
ante los pies de los niños/
Invadan ejércitos de cordura
aniquilando a la propia muerte.


Gladys Goldszteyn.

viernes, 2 de marzo de 2012

MAR DE OLVIDO

Escribo en el agua
no quiero que se enteren
de lo que te he querido  
y has  dejado ir.

Escribo en el agua
para no dejar rastro
de tanto sentimiento vano
al que no diste valor.

Escribo en el agua
y que el mar lleve
arrastrado por olas de olvido
lo que sintió mi corazón.

Escribo en el agua
limpia cristalina
para que lleve muy lejos
eso que murió.

Gladys Goldszteyn