sábado, 7 de agosto de 2010

Nacer

Aquì estoy.
Me siento tan protejida dentro del vientre de mi madre.
¡Soy feliz! Tan solo me preocupo en los momentos en que la siento llorar. En este instante no llora, lucha por darme a la vida. Su respiraciòn se acelera y se agita. Estoy aterrada no quiero cambios, estoy en el paraìso matriarcal. De pronto con la fuerza de un huracàn me siento expulsada hacia fuera, arrancada de cuajo, de mi entorno apasible y protector.
¡Mamita!, no se si quiero salir, no se si estoy preparada para afrontar el mundo. 
¡Que paradòjico! Por eso lloro mi dolor.
Tratando de calmarme y conformarme pienso que valiò la pena estar aquì. Cambiè el calor de tus entrañas protectoras, por el de tu pecho y el de tu piel. Gracias mamita, gracias por tanta vida.
No hubieron preguntas. La naturaleza no se preocupò en averiguar si es que estaba lista...
Pero lo sierto es que aquì estoy... 

Gladys goldszteyn.

No hay comentarios: