Enamorada de ti
llegué a tu puerto.
Mis nostalgias montevideanas
me devolvieron después,
a mis natales orillas.
Pasaron los años y enamorada aún,
obstinadamente volví
Trepé a tus buses, enfrenté tus avatares.
Admiré el paisaje ciudadano inolvidable.
Tus calles y avenidas las caminé incansablemente
Tus tentadoras luces me llenaron de encanto.
Disfruté tu aroma y tu sabor a tango
Tus estrellas que guiaron mis pasos,
iluminaron el encuentro con la felicidad.
Al igual trajeron dolor y desencanto.
Enamorada de ti prosigo,
como si allí hubiera nacido .
Me has devuelto tantas veces a otros sitios y caminos,
que por fin entiendo, no haberte merecido.
Andando en la lejanía te evoco eternamente,
pero ya no serás mía.
En recuerdos fulgurantes y frondosos,
serás siempre esa eterna melancolía.
A veces me pregunto si brillas todavía...
O solo te piensa mi mente, obstinada e imaginativa …
Gladys Goldszteyn.
2 comentarios:
IMPOSIBLE NO ENAMORARSE DE BUENOS AIRES. GRACIAS POR TUS VERSOS.
¡Gracias a la vida por haber disfrutado de vivir en esa ciudad!
Como vos decìs Dany, ¡imposible no enamorarse de ella! Gracias a vos por visitarme.
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