Noche de duendes
lastimeras notas de un tango
en este estrellar lejano,
suenan igual que
en aquel empedrado.
¡Tango mío!
¡Corazón y alma de tango!
Nostalgia, distancia.
Provoca el bandoneón
la melodía,
y el aire tiene olor
a Buenos Aires.
A flor de piel
bailo un tango
en tu memoria
un tango que me lleve
hasta tu encuentro
y envuelva mi cintura
entre tus brazos.
Ciudad de piedra arisca
en dónde mi alma
extravió sus duendes
restaurando sus retazos.
Gladys Goldszteyn.
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