martes, 4 de octubre de 2011

Marisucha

Marisucha como yo solía llamarte,  ¡te escribo porque te quiero!
Amigucha: ¿Cómo se te ocurrió… qué se necesita tener para llegar a tanto? ¿Si una tristeza infinita, si un coraje endiablado, o un dolor tan grande que lo sobrepase todo?... No sé si tenías derecho a hacerlo, por lo que dejaste, pero sí comprendo que fue tu voluntad. Eras joven, bella e inteligente, quizás sea por eso que no lo puedo aceptar. Amiguita de facebook, tierna, dulce, mensajera. Me cuesta mucho digerir este bocado, y no me cabe en el pensamiento, que no hayas podido resistir esta vida, que concuerdo con vos, es jodida. Siento un vacío muy grande, y me sabía acompañada desde tu muro. Sólo deseo que encuentres allí, a dónde te hayas ido, lo que aquí no pudo ser: La paz y la felicidad justa para tu alma, el sosiego y el remanso que necesites. Oro por vos QEPD.

Dedicado a Marisa Brener “Quién fuera atractiva por fuera, pero más que bella por dentro”.
Gladys Goldszteyn

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La muerte nunca tiene sentido y menos en un caso como èste. marisa siempre vivirà en el recuerdo de todos nosotros.

G.G.Y.G dijo...

La muerte esa gran traicionera, sin ningún sentido se apodera de voluntades debilitadas.Así es Daniel, Marisa siempre estará en nuestro recuerdo.

G.G.Y.G dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.