Desazón,
pena, incertidumbre,
ansiedad,
miedo, alerta y mucho más.
¿Cuántas
batallas más debe de luchar
la
mente en raciocinio,
ante la
inoperancia humana?...
Que no
produce efecto,
de
solucionar sin guerras, sin rebeldías,
sin
enfrentamientos, la difícil tarea de “vivir”
Todo un
desafío desgastador para tantos,
a costa
del beneficio de unos pocos.
¿Cuántas
veces más jugaremos
este
macabro juego agotador?...
Gladys
Goldszteyn
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